Arizona restablece ley de 1864 que prohíbe casi por completo el aborto

Arizona

La Corte Suprema de Arizona restableció una ley contra el aborto que data del siglo XIX y que prohíbe la interrupción del embarazo en casi cualquier circunstancia, polarizando aún más el ya tenso escenario electoral de Estados Unidos.

La decisión se deriva del fallo de la Corte Suprema de Justicia estadunidense que en 2022 retiró la protección al aborto en la esfera federal, y permitió a los estados de corte conservador revertir el acceso a este derecho reproductivo.

El fallo del mayor tribunal de Arizona, cuyos siete magistrados fueron nominados por fuerzas republicanas, establece que, con la decisión de 2022, el estado podía volver a este marco legal que es incluso más antiguo que el establecimiento de Arizona como estado.

La ley de 1864 prohíbe el aborto casi por completo, permitiendo el procedimiento únicamente cuando es necesario para salvar la vida de la madre, y establece penas de cárcel de entre dos a cinco años a quienes lo practiquen.

El fallo echa por tierra la legalización vigente que permitía la interrupción del embarazo en el estado hasta las 15 semanas.

La corte concedió un margen de catorce días para que la medida entre en vigencia.

Kris Mayes, fiscal general de Arizona, calificó la decisión de “inconcebible y una afrenta a la libertad” en un comunicado.

La abogada demócrata recordó que la ley data de la Guerra Civil, en una época cuando las mujeres no tenían derechos como el sufragio. 

Permítanme ser completamente clara, mientras yo sea Fiscal General, ninguna mujer o médico serán procesados bajo esta ley draconiana en este estado”, dijo Mayes, quien tendría a su cargo la aplicación de la ley.

“La decisión de hoy de la Corte Suprema es absolutamente devastadora para las mujeres y las familias de Arizona”, dijo en otro comunicado la gobernadora demócrata Katie Hobbs.

“Prohibición cruel”

El fallo sacudió el teatro político en un estado que debe ser escenario de guerra en las elecciones presidenciales de noviembre en las cuales el mandatario demócrata Joe Biden debe medirse con su rival republicano Donald Trump.

En 2020, Biden venció por apenas unos 10 mil votos a Trump en Arizona, terreno fértil para teorías conspirativas y donde ambas fuerzas se disputan electores.

El aborto es uno de los ejes centrales de la campaña electoral.

El presidente se pronunció de inmediato este martes y dijo que el fallo es una “prohibición cruel” de la agenda republicana que busca “arrebatar la libertad a las mujeres”.

Trump se vanagloria de haber inclinado hacia el sector conservador a la Corte Suprema del país durante su mandato, y por ende de ser responsable indirecto de la dramática reversión del derecho al aborto en 2022.

Sin embargo, con la mayoría de los estadunidenses a favor del derecho, y luego de que algunos de sus candidatos contrarios al aborto perdieran las elecciones de mitad de mandato en 2022, el republicano enhebra el asunto con cuidado.

El expresidente, quien busca volver a la Casa Blanca, dijo el lunes que las restricciones a este derecho reproductivo deberían quedar en manos de los estados, en un esfuerzo por encontrar un punto medio que satisfaga a su base más conservadora sin alienar a otros potenciales votantes.

Biden, favorable al derecho pese a ser católico, promete vetar cualquier intento de prohibición federal que los republicanos impulsen en el Congreso, donde son mayoría.

Para los activistas a favor del aborto en Arizona hay mucho más en juego en noviembre, cuando celebrarán un referendo regional en su apuesta por consagrar la expansión del procedimiento a 24 semanas y su inclusión en la Constitución del estado.

Desde que la Corte Suprema del país retiró la protección federal al derecho en 2022, una veintena de estados han prohibido o restringido el aborto al extremo.