Los Globos de Oro, opacados por escándalos en los últimos años, intentarán este martes recuperar su mermado prestigio con una gala en Los Ángeles en la que competirán superproducciones como “Top Gun” y “Avatar”, además de “Los Fabelman” de Steven Spielberg.
La transmisión televisiva de esta ceremonia marcaba tradicionalmente el inicio de la temporada de premios del cine, pero el año pasado salió del aire tras acusaciones de falta de diversidad y prácticas poco éticas por parte de sus organizadores, la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA).
Tras algunos cambios de la HFPA, la televisora NBC transmitirá la 80ª edición de los Globos de Oro, a la cual han sido invitadas las principales estrellas de la industria.
Son esperados grandes como Spielberg, cuya el muy personal cinta “Los Fabelman” llega como favorita para alzarse como mejor drama, y Eddie Murphy, quien será premiado por su trayectoria.
El comediante Jerrod Carmichael animará la ceremonia, que contará con el director Quentin Tarantino entre sus presentadores.
Pero algunos nominados aún no confirmaron su asistencia.
Pete Hammond, columnista de la publicación especializada Deadline, prevé una ceremonia “diferente” a las de la era de derroche, brillo y opulentas fiestas bañadas en champán, habituales antes del covid y de que la industria boicoteara la gala.
Los van a silenciar. No hay fiestas a las que ir después de la ceremonia. Los estudios no están gastando mucho dinero en esto”, dijo a AFP.
Los que desfilen en la alfombra roja serán abordados por los periodistas con preguntas como “¿Te sientes a gusto aquí?”, o “¿Los cambios hechos te parecen satisfactorios?”, apuesta Hammond.
No será solo ‘¿qué diseñador vistes esta noche’?”.