El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó un ataque lanzado ayer por la insurgencia hutí contra su navío USS Carney, un destructor que navegaba en el Mar Rojo, y contra el carguero británico Unity Explorer.
Según un comunicado del Pentágono, el destructor estadunidense “abatió en un primer momento un avión no tripulado de la insurgencia hutí en su dirección mientras navegaba por el sur del Mar Rojo”.
A continuación, el destructor observó que “un misil balístico había sido disparado contra un carguero civil, identificado como el Unity Explorer”. El misil impactó en las inmediaciones del barco, de bandera de Bahamas, pero operado desde Reino Unido.
Inmediatamente el Carney respondió a su llamada de ayuda y, durante la misión de asistencia, derribó otro avión no tripulado hutí que se dirigía en la dirección de ambos barcos”, de acuerdo con la nota.
Fuentes del diario israelí Haaretz han confirmado el ataque contra este carguero y destacan que la compañía británica que lo opera es propiedad de Danny Ungar, hijo del magnate comercial israelí Rami Ungar, otro de cuyos barcos fue interceptado hace dos semanas, y en el que viajaban dos mexicanos: Arturo Zacarías Meza, quien aún está bajo el control de los hutíes, y Manuel Rolón, quien bajó en Turquía antes del secuestro por el inicio de sus vacaciones.
El Mando Central de los Estados Unidos (Cetcom) aseguró que tiene “todas las razones para creer que estos ataques, aunque sean lanzados por hutíes en Yemen, son totalmente permitidos por Irán”, y añadió que “Estados Unidos considerará todas las respuestas acordes en coordinación con sus aliados y socios internacionales”.
Hutíes reivindican el las hostilidades
Más tarde, un portavoz de las fuerzas militares de los hutíes, el general Yahya Sari Qasim Sari, confirmó el ataque y mencionó a los dos navíos como “buques israelíes”.
Los dos estaban cerca del estrecho de Bab el-Mandeb, en las costas de Yemen, cuando los hutíes lanzaron un misil de crucero contra el Unity Explorer y atacaron al Number Nine con un avión.
Los dos buques habían ignorado los mensajes de advertencia de las fuerzas navales yemeníes”, explicó Sari en un mensaje en Telegram.
Las Fuerzas Armadas yemeníes seguirán impidiendo que buques israelíes naveguen por el Mar Rojo y el Mar Arábigo hasta que cese la agresión contra nuestros hermanos de la Franja de Gaza”, sentenció Sari.
Los hutíes insisten así en su “advertencia” a todos los buques “israelíes o relacionados con israelíes” que son ahora “un objetivo legítimo”.
Previo a los hechos, el secretario de Defensa de EU, Lloyd Austin, dijo que “no se tolerará los ataques contra el personal” de Estados Unidos y que deben parar.